sábado, 2 de octubre de 2010

FABRIACION DE VIGAS EN MADERA LAMINADA.

Entre las múltiples posibilidades industriales de la madera laminada se encuentran las vigas laminadas, es decir, aquellos elementos resistentes cuya principal aplicación se encuentra en techos, puentes y otras porciones estructurales de edificios como torres y construcciones marinas.
Las maderas más utilizadas son coníferas como pinos (Pinus pinaster, Pinus sylvestris, Pinus pátula, y pinos del sur), Douglas-fir y redwood, también se utilizan maderas duras como los robles. La homogeneidad de la madera es muy importante para disminuir esfuerzos internos sobre todo cuando la viga queda expuesta a los cambios de humedad del medio ambiente. Por lo tanto, la viga se deberá fabricar con madera de la misma especie o de especies de similares características de contracción. Así mismo, las tablas deberán tener el mismo rango de contenido de humedad y, en lo posible, el mismo patrón de aserrado para evitar esfuerzos internos que resultan en cambios de forma o agrietamientos.
Como para cualquier otro proceso industrial la madera se asierra en forma de tablas a un mismo espesor, entre 2 a 3 centímetros, se seca por medios tradicionales, a un contenido de humedad un poco menor al correspondiente a la humedad de equilibrio del lugar en donde se va a utilizar. Si la estructura va a quedar expuesta a condiciones de alta humedad o al ataque de agentes patógenos, seria aconsejable aplicar a las tablas un proceso de inmunización por inmersión o vacio presión según necesidad.

Posteriormente, se somete cada tabla ya seca a una clasificación estructural por medios mecánicos o por apreciación visual. Es probable que en la misma tabla haya porciones de diferentes calidades resistentes, en cuyo caso, se procede a seccionarlas y agruparlas según su capacidad estructural. Las tablas o secciones de tablas de un mismo grado estructural se ensamblan en tiras largas de tal forma que cada tira tiene similares características resistentes.
Los ensambles longitudinales se hacen por el sistema de finger joing .


Definidas las características de las vigas, tanto en su forma como en lo largo, ancho y espesor se procede a preparar las láminas a ensamblar. Las superficies, tanto de los cantos como de las caras de las tablas, deben ser lisas y uniformes para permitir una buena adherencia entre ellas.



Al mismo tiempo, se prepara el pegante o adhesivo según las recomendaciones del fabricante y el tipo de uso de la estructura, es decir, bajo techo o a la interperie. Los adhesivos mas utilizados para condiciones bajo techo son aquellos con base en urea formaldehído. Sin embargo, la cola mas utilizada es el resorcinol formol porque es neutra a agentes químicos, resistente al fuego e insensible a la humedad después del encolado. Exige madera con un contenido de humedad inferior al 12 por ciento y superficies muy uniformes.

La aplicación de la cola, aunque antes se hacia manualmente, se aconseja hacerla por medios mecánicos para asegurar una distribución uniforme y homogénea sobre cantos y caras de cada lámina. El prensado se hace con prensas manuales, hidráulicas o neumáticas. Para favorecer el fraguado de la cola, la formación y prensado de la viga se hace en cuartos climatizados entre 20 y 40 grados centígrados. La duración del prensado depende del tipo de pegante utilizado, de las dimensiones de la viga y la temperatura y humedad del medio ambiente. Se debe procurar un prensado uniforme y una presión constante durante el tiempo de fraguado de la cola.

El acabado de la viga consiste en un pulido de las superficies para retirar los residuos de la cola y dar uniformidad. En muchos casos se aplican inmunizantes, generalmente óleo solubles, los cuales tienen además, un efecto de impermeabilización. Finalmente se aplican productos de acabado como barnices y lacas.

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